¿Conoces la estructura dietética de “una carne, una verdura y un hongo”?
La dieta de una carne, una verdura y un hongo es un concepto de dieta saludable promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su idea central es satisfacer las necesidades del cuerpo humano de nutrientes como proteínas, vitaminas, fibra dietética y minerales combinando razonablemente platos de carne, platos de verduras y hongos comestibles. Esta dieta tiene las siguientes ventajas:
Carne: Aporta proteínas de alta calidad, grasas y algunas vitaminas (como la vitamina B12).
Vegetariano: Rico en fibra dietética, vitamina C y fitonutrientes, que ayudan a la digestión y al metabolismo.
Hongo: Como ingrediente fúngico único, contiene una variedad de aminoácidos, oligoelementos e ingredientes funcionales, que mejoran la inmunidad y tienen efectos antioxidantes.
Los hongos comestibles se conocen como alimentos saludables. Tienen un bajo contenido de grasa pero son ricos en fibra dietética y oligoelementos. Son una parte importante de una dieta equilibrada y son especialmente adecuados para la búsqueda de una dieta saludable por parte de la gente moderna. Además, el cultivo de hongos tiene una alta tasa de utilización de recursos y un proceso de producción respetuoso con el medio ambiente. En comparación con los alimentos animales tradicionales, tiene un menor impacto en el medio ambiente y es un modelo para la práctica de dietas sostenibles.
Al combinar una carne, una verdura y una seta, no solo podemos satisfacer las necesidades nutricionales del cuerpo, sino que también evitamos los riesgos para la salud que provoca una dieta única. Este concepto ha sido aceptado gradualmente por las pautas alimentarias de todo el mundo y se ha convertido en una práctica importante para promover una alimentación saludable a nivel mundial.